Con más de 33.000 nuevos casos cada año, el cáncer de próstata es uno de los más frecuentes, tanto en hombres como en la población general. Con motivo de Movember 2021, el mes de concienciación sobre las enfermedades masculinas, repasamos las causas, los síntomas y los tratamientos de esta enfermedad.
¿Qué es el Cáncer de Próstata?
El cáncer de próstata está causado por la mutación de las células de la próstata que se multiplican hasta formar una masa llamada tumor maligno. La mayoría de los cánceres de próstata son adenocarcinomas (90%). Se desarrollan a partir de células epiteliales, que son el tejido de revestimiento de la próstata.
Signos físicos de la enfermedad
En las primeras fases de su crecimiento, el cáncer de próstata no suele desencadenar ningún signo físico, ya que crece en la periferia de la próstata y, por tanto, no interfiere en el paso de la orina a través de la uretra.
Cuando el tumor comprime la uretra, pueden aparecer síntomas de cáncer de próstata como dificultad para orinar, micción frecuente o dolor al orinar. Sin embargo, la presencia de estos signos en los hombres es más a menudo un signo de un simple adenoma benigno que de un cáncer.
Diagnóstico
En caso de sospecha de cáncer de próstata, el médico realiza primero un examen rectal para palpar la próstata con el fin de detectar cualquier irregularidad. A continuación, se suele realizar un análisis de sangre para comprobar el nivel de Antígeno Prostático Específico (PSA) en la sangre (un marcador de patología prostática).
Si se confirma la sospecha, se realiza entonces una ecografía transrectal para realizar biopsias de la próstata, que son la única forma de hacer un diagnóstico definitivo de cáncer. En función de las necesidades, se pueden llevar a cabo diversas exploraciones, como un TAC, una resonancia magnética o una gammagrafía ósea, para determinar el posible crecimiento de la enfermedad.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la enfermedad?
Edad
La mayoría de los cánceres de próstata se descubren después de los 65 años. El 95% de los casos se producen entre los 57 y los 88 años. La edad media de aparición del cáncer de próstata es de 73 años.
Historia familiar
El riesgo de desarrollar cáncer de próstata es mayor si su padre o su hermano lo han padecido. Existe una predisposición genética a la enfermedad en la familia. En particular, se ha demostrado que los portadores de los genes BRCA1 y BRCA2 tienen un alto riesgo de padecer cáncer de próstata.
Etnicidad
La incidencia del cáncer de próstata varía de un continente a otro y de una población a otra. Por ejemplo, es mucho más frecuente en las poblaciones afroamericanas. Por el contrario, las poblaciones caucásicas y asiáticas tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Es probable que los factores ambientales estén implicados, pero la causa de estas diferencias aún no está claramente explicada.
Alimentación
Un hombre con un sobrepeso significativo tiene un mayor riesgo de que se le detecte el cáncer de próstata en una fase avanzada. Estudios recientes también han demostrado que una dieta rica en grasa animal y baja en fibra es un factor de riesgo para el cáncer de próstata.
Los principios del tratamiento
En algunos casos, no se considera ningún tratamiento al principio debido a la lenta evolución de la enfermedad. En su lugar, se lleva a cabo un control periódico. En otros casos, se puede considerar uno o más tratamientos combinados para el cáncer de próstata. El tratamiento se adapta siempre al estado general de salud, a la edad y a la evolución de la enfermedad.
Los tratamientos propuestos pueden tener como objetivo :
- contener la progresión de la enfermedad ;
- curar el cáncer buscando la destrucción del tumor;
- tratar los síntomas para ofrecerle la mejor calidad de vida posible.
Los diferentes tratamientos utilizados en el cáncer de próstata incluyen:
- cirugía
- radioterapia;
- terapia hormonal;
- y en ocasiones quimioterapia.
Durante el tratamiento, dejar de fumar es siempre beneficioso. Influye positivamente en la tolerancia del tratamiento y en el pronóstico de la enfermedad. Una actividad física adecuada también ayuda a mejorar la calidad de vida y la respuesta al tratamiento. Además, el apoyo nutricional puede ser útil para prevenir, detectar o tratar la desnutrición o el sobrepeso relacionados con el tratamiento.
Sin embargo, su atención no se limita a tratamientos específicos contra el cáncer. Como parte de un enfoque holístico, puede ser necesario un apoyo adicional para gestionar las posibles consecuencias de la enfermedad. Las siguientes organizaciones pueden proporcionarle el apoyo que necesita para afrontar las dificultades psicológicas o sociales asociadas a la enfermedad:
Asociación de Cáncer de Próstata, entre sus objetivos se encuentra concienciar a la población masculina la importancia del diagnóstico precoz, mejorar la calidad de vida de los pacientes y organizar cursos de formación y divulgación, sesiones de trabajo, charlas, coloquios y seminarios, entre
otros.
Asociación Española de Pacientes de Cáncer de Próstata. Formada por hombres que han superado o que padecen la enferemedad. Ofrecen servicios de psicooncóloga, trabajadores sociales y organizan eventos.
¿Cuál es el seguimiento después del cáncer de próstata?
Las consultas médicas periódicas y las pruebas son el siguiente paso en el seguimiento de la enfermedad. La frecuencia del seguimiento la determina el médico y varía de un paciente a otro. Si se sospecha que hay una recaida, se pueden volver a realizar otras pruebas, como biopsias, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas.
Si te ha gustado este artículo, es posible que te interese...