La demencia se caracteriza por la pérdida de memoria, habilidades comunicativas y cognitivas y en un estado más avanzado de la enfermedad también afecta a las funciones motoras. Es un trastorno que incapacita al paciente poco a poco y que requiere de ayuda y apoyo. No es fácil el cuidar de una persona con demencia ya que esta enfermedad hace que el paciente tenga olvidos, cambios de humor y a veces momentos de agresividad.
En la inmensa mayoría de los casos y sobre todo en la etapa temprana de la enfermedad, el cuidado recae en familiares. Estos deben de estar preparados y aprender a vivir con los obstáculos que se van a presentar. Para esto mismo hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
- El diagnostico temprano del paciente es fundamental, tanto para el beneficio del paciente como para el familiar y/o cuidador. Después del diagnóstico, es importante el recibir una correcta información y consejos por parte del médico especialista para afrontar la enfermedad. También es importante buscar
información sobre las asociaciones de pacientes con demencia disponibles en cada país. En el caso de España tenemos CEAFA. - El médico debe informar a los familiares o personas cercanas sobre la enfermedad para que puedan comprender mejor los cambios que se van a producir.
A continuación, te damos 5 consejos para cuidar a un familiar que haya sido diagnosticado con demencia:
En las primeras fases de la enfermedad, el paciente puede conservar gran parte de su autonomía. A pesar de eso, es importante el establecer y mantener rutinas, hábitos y visitarles de forma asidua. En el momento en el que se aprecia que esta enfermedad está progresando se le puede ir aumentando la ayuda al familiar de forma que entienda lo que está ocurriendo. Uno de los puntos clave del cuidador es que se mantenga la paciencia y que tanto los dos implicados entiendan en que fase de la enfermedad se encuentran.
Tiempo de cambios: cuando se asume la responsabilidad de cuidar a un familiar que ha sido diagnosticado con demencia, debes de abrirte a vivir y reconocer los cambios que habrá en esta persona. A medida que transcurre la enfermedad, la personalidad ira cambiando y llegara un momento en el que puedas no reconocer a la persona a la que estas cuidando. Es importante disponer de ayuda para estar preparados para hacer frente a estos acontecimientos ya que algunas veces puede resultar abrumador.
Dentro de los cambios en el comportamiento del familiar con demencia se incluyen los cambios en conductas agresivas. Si esto llega a suceder, es importante darle espacio y tratar de comprender siempre con la ayuda de un profesional. Si estos comportamientos se vuelven muy frecuentes o no es posible controlar al paciente, puede ser el momento en el que buscar ayuda profesional o bien un lugar donde puedan cuidarle mejor o de forma más especializada.Realiza actividades recreativas: realizar actividades que ayuden al paciente a relajarse le dará un poco de tranquilidad.
Las actividades se deben de centrar en estimular 4 áreas para el desarrollo personal y social: movimiento, lenguaje, estímulos y vista.
- Movimiento: bailar, limpiar, regar las plantas, hacer una lista para una actividad, organizar objetos, hacer crucigramas, salir a caminar, escribir, comenzar una colección o un hobbie.
- Lenguaje: leer el periódico, preguntar como se hace una receta, mantener al tanto de eventos deportivos, recitar poesías o cuentos, cantar, recordar eventos.
- Estímulos: cepillar o peinar el pelo, vestir con su ropa favorita, traer un instrumento musical, celebrar juntos, acariciar y tomar la mano.
- Vista: llevarlo a visitar familiares o mascotas, leer y mirar catálogos, salir a pasear juntos, ver fotografías o revistas.
Dentro de los cuidados de la demencia en el hogar, también es importante incluir actividades cognitivas para mantener entretenida a la persona y que tenga una actividad diaria que hacer.
Tener un plan para el futuro: el estado del paciente con demencia evoluciona de forma constante y hay que estar atento a cada etapa de la enfermedad. Los cuidados familiares deben de prepararse para cada momento en el que el paciente pueda necesitar atención, esto implica desde planificación financiera a futuras acciones en términos de cuidado.
Los cuidadores profesionales y los familiares deben de trabajar juntos para planificar con anticipación. Se deben de evaluar continuamente las necesidades de atención y el estado de salud del paciente.
Las necesidades del paciente van a aumentar con el paso del tiempo y la evolución de la enfermedad. También es importante que en medida de lo posible, se involucre al paciente en los próximos pasos con respecto a su enfermedad.No olvidarse de uno mismo: uno de los aspectos más importantes es que el cuidador a cargo del paciente se mantenga sano de forma física y mental. Como cuidador se asume una gran responsabilidad sobre el bienestar de una persona. Hay que seguir teniendo una vida propia. El cuidador se encontrará frecuentemente con situaciones complicadas que no van a ser fáciles de gestionar. Es importante mantener la calma y tener paciencia.
Ser cuidador no es una tarea fácil, puede llegar a ser estresante, agotador y complicado, pero existen asociaciones e instituciones públicas o privadas que pueden ofrecer ayuda para el cuidado del enfermo. Desde el año 2006 está vigente en España la Ley de Dependencia (LADD) que reconoce el derecho a prestaciones económicas y servicios a las personas en situación de dependencia.