El asma es una enfermedad que afecta aproximadamente el 7% de la población latinoamericana. Lamentablemente, tan solo un 2,4% de las personas que padecen asma lo controlan; dato que está directamente relacionado con la educación recibida sobre la enfermedad. Según diversas investigaciones, 97% de los pacientes desconocen múltiples aspectos del asma. Como podrás evidenciar, los datos hablan por si solos. Porque creemos que la mejor manera para combatir esta enfermedad es informando y concientizando a las personas, hemos decidido crear la infografía “Asma, comprendiendo la enfermedad”, donde compartimos datos de interés, causas, consecuencias y consejos para hacerle frente y llevar un estilo de vida saludable.
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Qué es el asma
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que estrecha las vías respiratorias causando sibilancias, presión en el pecho, dificultad para respirar, tos y en algunos casos ataques de disnea. Existen diferentes tipos de asma que varían de acuerdo a los factores que lo ocasionan. El asma alérgico empieza en la infancia o adolescencia y se produce por la inhalación de alérgenos, como ácaros de polvo, polen o moho. El asma no alérgico está relacionado con infecciones virales, bacterianas y aparece en la edad adulta. Finalmente, el asma mixto, tal y como su nombre indica, es una combinación de ambos, provocado tanto por factores alérgicos como por infecciones respiratorias. Lo importante es tratar los síntomas a tiempo, evitando que estos empeoren y desencadenen un ataque de asma grave, el cual puede requerir atención de urgencias y llegar a ser mortal.
Cómo vivir con asma
Las visitas regulares al médico de familia, neumólogo o alergólogo juegan un papel muy importante en su salud. El doctor vigilará los síntomas y examinará regularmente la función pulmonar, asegurándose de que el tratamiento médico sea el más indicado para tu salud. El primer paso del tratamiento consistirá en evitar las sustancias que lo provocan, cambiar hábitos perjudiciales y en función de la gravedad, la toma de medicamentos. Llevar un estilo de vida saludable, tomar los fármacos tal y cómo han sido prescritos, y utilizar una técnica correcta de inhalación resultan de gran importancia a la hora de tratar esta enfermedad.
Mantente en forma
El asma no es un factor limitante de la actividad física. Sin embargo, muchas personas dejan de lado el ejercicio físico por el miedo a sufrir un ataque asmático y sentir que no pueden respirar. Varios estudios han demostrado que el ejercicio físico moderado y regular puede aliviar los síntomas del asma y contribuir a la mejora de la salud de los pacientes. Media hora de ejercicio diario es más que suficiente para incrementar los tres pilares fundamentales del cuerpo humano que le permitirán obtener una mayor calidad de vida: resistencia, fuerza y flexibilidad. Aplicaciones como Sworkit te motivarán a sacar esos minutos perdidos del día para hacer ejercicio, ofrenciéndote entrenamientos personalizados. Consulta siempre con tu médico la intensidad y el tipo de actividad física adecuados para ti.
Toma tu medicación
Los medicamentos prescritos por tu médico te ayudarán a aliviar los síntomas y prevenir un ataque de asma, siempre y cuando los tomes en el momento y forma indicado. Sabemos que olvidarse de una toma es algo que nos puede pasar a todos, por eso, MyTherapy (disponible en Android y iOS), quiere ayudarte a que nunca más vuelvas a saltarte una dosis. MyTherapy no sólo te enseñará el correcto uso del inhalador, también te recordará cuándo tomar tus medicinas, como Pulmicort, Fostair o Spiriva para que puedas despejar tu mente y disfrutar de la vida.
Lleva un estilo de vida saludable
Hábitos como el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaco solo conseguirán empeorar tu salud. Llevar una dieta equilibrada, beber un mínimo de dos litros de agua al día y hacer ejercicio físico diario permitirán que evidencies cómo tu salud mejora paulatinamente. Por último, pero no menos importante, olvídate del tabaco; aplicaciones como QuitNow te motivarán a dejarlo.
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